miércoles, 27 de febrero de 2013

FIO 2013

     El Grupo Local SEO-Salamanca tendrá representación en la VIII Feria Internacional de turismo Ornitológico, FIO 2013. Como es normal no pondremos ningún estand ni organizaremos ningún taller, para eso ya está el de la Oficina Central de SEO/BirdLife. Nosotros asistiremos como visitantes. Un pequeño grupo pasaremos el sábado 2 de marzo en el entorno del Parque Nacional de Monfragüe, aprovecharemos para ver la feria propiamente dicha, pero no dejaremos de visitar la riqueza faunística de este enclave privilegiado.

Para más información, pincha el cartel.

lunes, 25 de febrero de 2013

Paseo por la ribera del Zurguén

     El pasado sábado, como se había venido anunciando tanto en medios de comunicación, redes sociales o en la agenda de este mismo blog, se puso en marcha el tercer paseo ornitológico, en este caso recorriendo la margen derecha de la ribera del Arroyo del Zurguén, siguiendo el itinerario descrito en la sección de Ornitopaseos. Algo más de una treintena de asistentes, conocieron a los habitantes alados de la ribera transtormesina, de la mano de los voluntarios del Grupo Local SEO-SALAMANCA.

     Con una temperatura que rozaba levemente los 5 grados centígrados, comenzamos el itinerario a las 9 y media de la mañana, como estaba previsto. Los jardines que recorrimos durante el itinerario de algo más de una hora y media, hacían patente que todavía nos encontramos en la estación invernal, debido al manto blanco con el que amanecimos en Salamanca.
 
 
     Nada más empezar disfrutamos de la congregación de garcillas bueyeras (Bubulcus ibis), garcetas comunes (Egretta garzetta) y garzas reales (Ardea cinerea), que dormitan en los alisos cercanos al puente romano. Gracias a los prismáticos y al telescopio, descubrimos que algunas de las garcetas comunes, ya lucían su precioso e inmaculado plumaje reproductor. 
 
     A lo largo del itinerario pudimos descubrir  34 especies de aves, entre las que destacan los zorzales comunes (Turdus philomelos), el pico menor (Dendrocopos minor), el martín pescador (Alcedo athis) o el jilguero (Carduelis carduelis), e incluso una abubilla (Upupa epops).
 

     Unas cuantas gaviotas reidoras (Larus ridibundus), también nos acompañaron, y sirvieron para comentar y explicar sus plumajes invernales y nupciales, y la Campaña de Gaviotas que llevamos a cabo durante la estación invernal en el CTR de Gomecello.
 
     En el tramo medio del arroyo del Zurguén, descubrimos pequeños pajarillos, como el ruiseñor bastardo (Cettia cetti), y a un pequeño bando compuesto por gorrión molinero (Passer montanus) y pinzón vulgar (Fringilla coelebs). 
 
     Durante el tramo final del paseo, el público asistente pudo observar el diformismo sexual entre el macho y la hembra de colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros). 
 
 
 Los asistentes, muy satisfechos por la gran cantidad de especies observadas a lo largo de la jornada, ya comenzaron a preguntar por las actividades del grupo, y por el próximo paseo ornitológico que se llevará a cabo a mediados del próximo mes. Después de finalizar el recorrido, algunos aficionados nos acompañaron a entrar en calor, con el “sagrado café” que sirvió de despedida hasta el próximo paseo. 
 
     Por último agradecer a todos aquellos que han hecho posible, una vez más, esta actividad.



Texto y fotos: Gonzalo Criado.

lunes, 18 de febrero de 2013

9ª Jornada Campaña Gaviotas.

     Esta mañana hemos ido de nuevo al CTR de Gomecello a continuar, y casi finalizar la Campaña de Gaviotas 2012-13. Por aquí quedan sobre 1000 gaviotas, la mayoría sombrías (Larus fuscus), reidoras (Larus ridibundus) quedan pocas, algunas ya tienen la cabeza completamente negra. Hemos colocado 13 trampas de lazo y hemos colocado la cámara de fototrampeo. Las capturas han sido escasas, pero al menos hemos "tocado pluma".


     A las alturas que estamos no son demasiadas las cigüeñas (Ciconia ciconia) que hay por la zona, milanos reales (Milvus milvus) van en serio retroceso. Sigue habiendo un nutrido bando de garcilla bueyera (Bubulcus ibis). Ha habido toda la mañana algún ratonero (Buteo buteo) rondanzo el vaso. Dentro de lo poco habitual, alimentándose entre las cigüeñas en lo alto del vaso una garza real (Ardea cinerea). Lo que es cada vez más abundante son los bandos de estorninos, tanto pintos (Sturnus vulgaris) como negros (Sturnus unicolor). A los que no hemos visto hoy han sido a los cernícalos vulgares (Falco tinnunculus), pero seguro que no estaban muy lejos.


     En la imagen superior, tomada con la cámara de fototrampeo, se ven dos gaviotas reidoras llegando a  posarse en las inmediaciones de una de las trampas, también se ven algunos esorninos. La imagen no es buena, pero sirve para documentar la presencia. Se puede ver a qué hora empezaron a bajar a comer.

viernes, 15 de febrero de 2013

Cajas nido en el Parque de los Jesuítas

     Hace unos meses le propusimos a Ayuntamiento un proyecto de control biológico de plagas utilizando cajas nido en los parques de la ciudad de Salamanca. El proyecto quedó en suspenso, como no, en los tiempos que corre, por falta de presupuesto, así que un tiempo después volvemos a proponer el mismo proyecto, restringido a un solo parque y corriendo nosotros con todos los gastos de fabricación, mantenimiento y control de las cajas, el Ayuntamiento nos ha proporcionando la preceptiva colaboración permitiéndonos llevar a cabo este proyecto y los medios para poder colocar las cajas.

     Después de prepararlo todo, el pasado lunes, 11 de febrero nos dispusimos a colocar las cajas nido en los diferentes jardines del parque de los Jesuitas. El objetivo es incrementar el número de parejas reproductoras de las especies diana en el parque, todas ellas se alimentan en verano de gran cantidad de insectos, con lo que se hace una apuesta por el control  biológico en detrimento del control químico.

     Se colocaron un total de 14 cajas nido, de tres tipos diferentes dependiendo de las especies a las cuáles están destinadas.
 

     El primer tipo, son cajas tipo buzón abiertas y adosadas a muro. Están pensadas para especies como el  Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros). Las fabricamos con una mezcla de madera laminada y fenólica, aprovechando trozos que iban quedando sueltas por el taller. Se colocaron 4 cajas nido de este tipo, a lo largo del muro oeste tapizado de hiedra que separa el parque de la vía del ferrocarril.
 

     El segundo tipo, tres destinadas para Autillo (Otus scops), una pequeña rapaz nocturna, y que durante las noches veraniegas podremos disfrutar de su reclamo. Éstas son más grandes, con un agujero de 60 mm y con una cama de viruta de madera para que los huevos no rueden. Las hemos fabricado con madera laminada y madera fenólica, ambas recicladas.
 

     Por último las 7 cajas nido restantes, son cajas tipo buzón con agujero de 30 mm destinadas a especies trogloditas  como el Herrerillo común (Parus caeruleus) o Carbonero común (Parus major). Estas están hechas con madera laminada, como las anteriores debidamente impermeabilizadas y colgadas de las ramas de distintos árboles.

Localización de las cajas nido en el parque.

Texto: Gonzalo Criado, Miguel Blanco.
Fotos: Gonzalo Criado.

lunes, 4 de febrero de 2013

Cajas nido de primilla. Colonia "Decojos".


     El sábado 2 de febrero era el día elegido para continuar con la campaña de aumento de lugares de nidificación en colonias de cría de cernícalo primilla (Falco naumanni). Por ello a las nueve de la mañana salimos en dirección a Robliza de Cojos, un pequeño pueblo de unos 250 habitantes en la comarca del Campo de Salamanca, a unos 30 kilómetros de la capital en dirección a Ciudad Rodrigo. En adelante esta colonia ha sido bautizada por Álvaro Blanco como "Decojos", ya que lo de Robliza se le olvidaba, pero el resto se le quedó bastante bien fijado en la memoria.


     Como en su día ya habíamos pedido los permisos correspondientes a la Delegación de Medio Ambiente, habíamos pedido autorización a Sr. Alcalde de Robliza D. Inocencio García, que en todo momento nos facilitó todo su apoyo en el proyecto y nos había puesto en contacto con el alguacil del pueblo, así que estaba todo preparado para llegar y empezar a trabajar.

     En estas tareas lo más trabajoso es el acarrear todo el material hasta lo alto del silo, más teniendo en cuenta que en esta ocasión hemos colocado 10 cajas de hormigón tapadas con placas de terrazo que amablemente nos han cedido nuestros compañeros de GREFA, que pesan una tonelada. Además hemos colocado otras cinco de madera, de las que habitualmente fabricamos nosotros. En esta ocasión además de miembros del Grupo Local SEO-Salamanca hemos contado con la colaboración de tres miembros del Colectivo Belloterode Salamanca.


     La zona elegida es un silo de grano, que está a menos de 50 metros de un depósito de agua donde ya existe una colonia de cernícalo primilla, pequeña, 4 parejas en el último censo oficial en el 2005. Esperamos que cuando lleguen de sus cuarteles de invierno africano empiecen a colonizar esta nueva ubicación artificial, a ver si conseguimos que aumente el número de parejas.

     Desde aquí agradecer a todos los que han hecho posible la realización de este trabajo.

Miguel Blanco Sol.

viernes, 1 de febrero de 2013

Ave de febrero: Grulla común.


     Con poco más de veinte años siendo un joven estudiante de derecho solía dedicar los días a jugar al mus, a tomar una cerveza con los amigos a los pies de la torre del Gallo y a estudiar lo menos posible para aprobar mis exámenes. Los estudios, eran la excusa perfecta para pedir el coche a mis padres; ¡dejadme las llaves, que voy a la biblioteca!, solía decirles. Conseguido el Renault 5, este me conducía por la carretera de Vecinos dirección Linares encaramándome a cualquier alto de la sierra de las Quilamas donde pasaba largas horas. Por aquel entonces, ni mis mejores amigos conocían aquellas misteriosas desapariciones.

     Fue una tarde del invierno, cuando estando tumbado al sol medio dormido en el Cervero, me despertó un sonido del cielo que llamó poderosamente mi atención. Al incorporarme, y tras buscar en todas las direcciones, observé unas aves que volaban en dirección norte en forma de “V”. Por aquel entontes, no me interesaba demasiado el mundo de las aves y en mis excursiones a la sierra sólo buscaba la tranquilidad tras una juerga nocturna y el desconectar de la ajetreada vida estudiantil. Después, en muchas ocasiones, se repitió la escena; unas veces iban hacia el sur, otras al norte, pero siempre me quedaba absorto viendo su ruidoso paso preguntándome hacia donde se podían dirigir.

     Unos años después ya habiendo terminado mis estudios, realicé un viaje a Escandinavia a finales del mes de abril. Estando a las orillas de un lago escuché un sonido que era muy familiar. Caminé un poco por la orilla y pude ver un grupo de aves de patas y cuello muy largo, una llamativa mancha roja en la cabeza y un largo penacho en la cola. Al percatarse de mi presencia, tomaron carrerilla y emprendieron el vuelo, tomando una formación completamente reconocible para mí. En ese momento no tuve la menor duda que eran las mismas aves que me habían sobrevolado tantas veces. 


     Al invierno siguiente, me enteré que una parte de ellas invernaban en el Pantano de la Maya. Empecé a observarlas discretamente en silencio durante años, tratando de acercarme a ellas lo más posible, incluso llegando a trepar a las encinas para pasar desapercibido. En el último momento, siempre lograban esquivarme marchando lejos. Una fría tarde noche volví a esconderme tras unos carrascos y una encina en una orilla del embalse. Como siempre, pasaron dos o tres bandos por delante para terminar a más de trescientos metros. Cuando iba a marchar, vino un pequeño bando por mi espalda, y tras unos cuando giros, se posaron a poco más de cincuenta metros, y luego otro, y otro… Tenía varias grullas apenas a diez metros y al final me encontraba poco menos que rodeado por centenares de ellas. Podía ver al trasluz el vaho por sus narinas, escuchar su trompeteo y hasta su respiración. Me quedé sin moverme y casi sin respirar hasta las diez de la noche. Era el domingo veinte de febrero de 2005.


     Siempre espero ansioso la llegada del otoño para encontrarme con las primeras grullas. Entrado el invierno, invento cualquier triquiñuela para engañar amigos y familiares para llevarles a ver grullas entre las encinas y esperar su entrada a sus dormideros del embalse de La Maya. El frío, la dehesa con el fondo nevado de Béjar y el silencio roto por el trompeteo de las grullas me provocan una tranquilidad y excitación muy contradictoria pero igualmente muy intensa.

Por cierto, en Suecia me dijeron que si alguna vez veía una grulla sola realmente era un hada.



Ángel González Mendoza.