miércoles, 28 de junio de 2023

AVE DEL MES junio 2023

Tarabilla europea 
Saxicola rubicola (Linnaeus, 1766) 
Inglés: European Stonechat 
Francés: Traquet rubicole 



 Traemos al blog este mes un pequeño muscicápido de unos 12 o 13 cm de longitud y que viene pesando unos 15 gramos, aproximadamente la mitad que un gorrión común, fácil de observar en cualquier descampado rural o periurbano, posado muy tieso en cualquier lugar alto que le sirva de oteadero, ya sea un poste, un cable, una tapia o un tallo de gordolobo, mostrando su aspecto tirando a cabezón, colicorto y patilargo. 
 Fácilmente identificable, sobre todo el macho en su plumaje llamativo de verano, siendo la hembra a primera vista de aspecto parduzco más anodino, pero que vista de cerca resulta tener un patrón similar al del macho aunque más apagado, y sin blanco en el obispillo. Cabe decir que ambos sexos tienen marcas blancas en las alas y cuello que pueden hacer más o menos notorias adrede. El macho en otoño e invierno tiene un plumaje de color más apagado que el que figura en los dibujos que ilustran estas líneas, debido a que las plumas nuevas crecidas en la muda de final de verano tienen bordes parduzcos, que sólo al irse desgastando revelarán el plumaje nupcial en todo su esplendor. 








Podemos verla en nuestro país en cualquier época del año, siendo parte de los ejemplares invernales procedentes de países europeos más norteños. 
Se extiende este simpático animalito por buena parte de Europa Occidental y Oriente Medio hasta Irán; no queda claro si debe aceptarse como especie propia o si debe seguirse considerando conespecífico de las poblaciones del resto de Asia (Saxicola maurus) y parte de las africanas (S. torquatus), en cuyo caso caerían todas ellas bajo la denominación de S. torquatus (o torquata, que incluso en el género gramatical se titubea). 
 Se alimenta nuestro protagonista de este mes, de insectos relativamente grandes (sobre todo coleópteros, ortópteros y lepidópteros), que suele capturar lanzándose al suelo o en breves vuelos, tras localizarlos mediante paciente vigilancia desde alguna atalaya natural o artificial, lo que en algunos lugares le ha valido nombres populares como “cagamangos” o “cagaestacas”. 
Forma parejas que se mantienen unidas incluso fuera de la estación reproductora, y suele anidar en el suelo o cerca de él, escondiendo el nido cuidadosamente bajo la hierba o al amparo de cualquier arbustillo o pedriza. 
 Suele sacar dos nidadas al año, cada una de unos 4 a 6 huevos; lleva la hembra el peso de la incubación, si bien parece haber citas de machos incubando por pequeños periodos. Viene a durar un par de semanas la incubación y otro par de ellas la permanencia de los polluelos en el nido, y otros 10 o 15 días las cebas a los volantones antes de que acaben por desenvolverse solos. 

 Se han descrito en S. rubicola dos subespecies, la nominada (S. r. rubicola), de ámbito circunmediterráneo y centroeuropeo, y S. r. hibernans, atlántica; pero son difícilmente distinguibles morfológicamente y de dudoso refrendo en los estudios moleculares. 
La Lista Roja de la UICN atribuye a la especie o complejo de especies Saxicola torquatus la categoría de “least concern” (preocupación menor), y estimó según datos de 2020 una población mundial de entre 55 y 95 millones de adultos. En España se encuentra incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial sin catalogar como amenazada. 
 De etimología latina, “saxicola” y “rubicola” significan, respectivamente, habitante de las rocas y de las zarzas, mientras que “torquatus”, que en este caso alude claramente a las manchas blancas del cuello, podríamos traducirlo como “provisto de torques”, siendo el torques un collar rígido abierto por delante y generalmente con sendos remates ornamentales en los extremos, que como signo de categoría o galardón usaban los celtas y otros pueblos de las edades del bronce y el hierro, y cuyo nombre vino a originar también la palabra “torcaz”.