Tarro blanco
Tadorna tadorna (Linnaeus, 1758)
Inglés: Common Shelduck
Francés: Tadorne de Belon
Tres son los representantes que podemos encontrar en nuestra
fauna peninsular de la familia Tadorninae: los tarros blanco y canelo, ambos
incluidos en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección
Especial, y el ganso egipcio o del Nilo (Alopochen aegiptiacus), catalogada por
el contrario como exótica invasora.
Son la subfamilia de las tadorninas un grupo de anátidas de
aspecto y modo de vida que podrían considerarse intermedios entre las anatinas
o patos y las anserinas o gansos típicos; una de las cosas en que se asemejan a
los gansos es en el escaso dimorfismo sexual, que en la especie a que este mes
nos referimos se reduce, aparte de un tamaño un poco mayor en el macho, a un
patrón de coloración un poco menos definido en la hembra, que suele tener la
banda pectoral marrón ligeramente más estrecha y difusa, y generalmente la cara
con plumas blancas entreveradas, y sobre todo por el desarrollo en el macho en
celo de una protuberancia en la base del pico, cuyo tamaño y vistosidad parece
ser atributo de selección sexual y buen indicador de sus capacidades como
diligente padre defensor de su progenie; efectivamente, se viene asemejando a
los gansos en cuanto que el macho permanece junto a la hembra sin desentenderse
de las crías, y es proactivo en vigilar contra los posibles depredadores, en
incluso atacarlos agresivamente, generalmente apoyado un poco en retaguardia
por la hembra.
Foto: Carlos A. Ramírez |
El área de cría se extiende por las latitudes templadas de Eurasia, y no se han apreciado en sus poblaciones diferencias que justifiquen la definición de subespecies. En invernada se extiende más al sur, llegando algunos al norte de África.
Foto: Carlos A. Ramírez |
Distribución según Wikipedia:
https://es.wikipedia.org/wiki/Tadorna_tadorna#/media/Archivo:TadornaTadornaIUCN.png
Su dieta incluye algo de material vegetal, pero sobre todo animal, moluscos, crustáceos e insectos; se alimenta tanto pastando como picoteando en los fondos someros o por filtración.
En la Península Ibérica era antes una invernante rara y
ahora no tan rara, y cría ya en bastantes sitios; su aumento no es sorprendente
teniendo en cuenta que no es legalmente no es cazable y sus principales
competidores sí. Parece ser que estamos en una zona marginal de su área de
distribución, donde se extiende o desaparece según la evolución de su
demografía general; la primera cría de la que se tiene constancia fue en el
Delta del Ebro en 1972.
Foto: Sofía Santos |
El cortejo incluye estiramientos del cuello por parte del macho mientras adopta posturas muy erguidas en las que hace ostentación del negro del vientre, mientras la hembra baja la cabeza y la hace oscilar hacia los lados. Carente la hembra del plumaje críptico típico de las anatinas, anida bien escondida en cuevecillas naturales, madrigueras de conejo, troncos huecos o agujeros artificiales, o a falta de nada mejor, en túneles abiertos entre vegetación densa. Pone hasta una docena de huevos, y no es infrecuente que algunas hembras pongan algunos en el nido de otras. Tras un mes de incubación, los polluelos eclosionan sincrónicamente, y al cabo de un día o dos son conducidos a los aguazales donde se criarán, hasta que terminan de emplumar al mes y medio de edad o poco más. Donde la concentración de animales lo permite, suelen la mayoría de los adultos emigrar a las zonas de muda cuando los pollos todavía no han acabado de crecer, dejándolos en guarderías al cuidado de unas pocas hembras. Alcanzan la edad reproductora a los dos años las hembras y a los 4 o 5 los machos. Tras perder el primer año el plumaje juvenil, se distinguen los subadultos por tener un reborde posterior blanco en las rémiges secundarias y primarias internas.
La mayoría de los adultos de Europa occidental y central se
concentran para mudar la pluma en el Mar de Frisia (costas de Dinamarca, Países
Bajos y Alemania), cuya llanura intermareal pasa por ser la más extensa del
mundo, y que tiene la condición de Reserva de la Biosfera de la UNESCO y
humedal de importancia internacional al amparo del convenio de Ramsar, entre
otras figuras de protección.
La población mundial andará por el medio millón de adultos, y es considerada creciente y calificada por la UICN como “preocupación menor”. Entre sus amenazas se mencionan la modificación del hábitat intermareal por presas para generación de energía maremotriz, la depredación por visón americano, la gripe aviar y los obstáculos y peligros como carreteras entre los lugares de anidación y los de alimentación, que pueden resultar críticos para la supervivencia de los neonatos. En el pasado fue masivamente cazado para la obtención de sus plumas para usos ornamentales, lo que llevó a un mínimo poblacional a finales del siglo XIX.
Foto: Carlos A. Ramírez |
Se cree que tadorna es palabra de origen celta, que venía significando "pato con manchas", y fue adjudicada por Linneo a la especie, bajo la denominación de Anas tadorna, en la X edición del Systema Naturae, la cual constituye el punto inicial de la nomenclatura científica de las especies.