martes, 2 de mayo de 2017

UNA HISTORIA LLAMADA ESPERANZA

El título de la entrada refleja de una manera bastante exacta, la buena noticia que nos llevamos ayer los colaboradores voluntarios del Grupo Local SEO-Salamanca. 

En este momento, nos encontramos localizando territorios de Aguilucho Lagunero, dentro de la Campaña Aguiluchos 2017. En nuestras salidas en busca de éstos, nos hemos encontrado ya con las otras dos especies reproductoras de aguiluchos, el Aguilucho pálido y el Aguilucho cenizo. Estas especies están en estos momentos emparejándose y en el caso del pálido, algunas parejas comienzan ya a construir sus plataformas, por lo que en las próximas semanas empezaremos a dedicarle tiempo a la búsqueda de sus territorios y nidos.

Nuestro colaborador Germán Fraile, en una de las salidas en busca de zonas favorables para la reproducción de estas especies, detectó un ejemplar de Aguilucho Cenizo que portaba anilla metálica y pvc de lectura a distancia. En la primera observación, no pudo leer el código de la anilla si bien al día siguiente pudo confirmar que se trataba de un Aguilucho Cenizo, que anillamos dentro de la campaña del año pasado, concretamente con el código T06.

Este ejemplar formaba parte de un nido, que se localizó durante la pasada campaña en el término municipal de Calzada de Don Diego. Sus progenitores, una bella pareja de esta rapaz cuya población está en serio riesgo de declive debido a su problemática, escogió en el mes de mayo, una parcela cultivada en la que construir una plataforma dónde sacar adelante a su progenie. Dentro de este mar verde de cultivos, la hembra realizó una puesta de un total de 4 huevos. Una vez encontrado y georeferenciado el nido, era el momento de explicarle al propietario de la parcela, la metodología a seguir de cara a la cosecha del cereal. 

Debido a que los polluelos no pudieron terminar su desarrollo antes de la cosecha de la parcela, se procedió a colocar un rodal metálico de 5x5 metros, que serviría de protección frente al paso de las cuchillas de la cosechadora y frente a la depredación natural que pudieran recibir una vez expuesta la plataforma. Se les anilló con anilla metálica y anilla de lectura a distancia y el cercado se mantuvo colocado hasta que finalizó el desarrollo de los individuos.

Rodal metálico alrededor del nido una vez se ha realizado la cosecha. Autor de fotografía: Germán Fraile


Pollo de Aguilucho Cenizo T06 en el momento de su marcaje. Autor de fotografía: Germán Fraile




A finales de verano los aguiluchos cenizos, tanto los adultos como los juveniles, comenzaron su migración hacia sus cuarteles de invernada en África. A miles de kilómetros de su lugar de cría, después de un duro primer viaje, cruzando entre otros lugares el recio Estrecho de Gibraltar, este individuo permanecería durante los meses invernales en las praderías y sabanas de África occidental. Aquí encontraría el alimento suficiente, a base de insectos y pequeños roedores, para recargar las fuerzas después del viaje y sobrevivir durante esos meses.

Juvenil de Aguilucho Cenizo T06 volando. Autor de fotografía: Germán Fraile



Después de su odisea en el continente africano, bien entrado ya el mes de febrero, los aguiluchos cenizos que han invernado en estas zonas, comienzan a rehacer el viaje pero en sentido contrario. Esta vez la meta de llegada de su maratón, la constituyen las estepas cerealistas de Europa, siendo las de mayor importancia en número de parejas, las de la Península Ibérica. Contra todo pronóstico, debido a los peligros que entraña siempre una migración, "nuestro" ejemplar ha sobrevivido al primer viaje, sin duda el más duro, y guiándose ha sido capaz de encontrar de nuevo la misma zona en la que nació, aspecto éste que indica la filopatría de esta especie. 

Aguilucho cenizo T06, mostrando un plumaje intermedio, casi un año después de su anillamiento. Autor de fotografía: Germán Fraile.


En las fotografías, podemos apreciar el considerable cambio de plumaje de este macho y también el respectivo código de anilla. 

Aguilucho cenizo T06. Autor de fotografías: Germán Fraile





Debido a la falta notable de recuperaciones de los ejemplares de Aguilucho cenizo, que se han anillado en estas últimas campañas, esta noticia nos ha alegrado considerablemente, si bien nos recuerda que debemos seguir trabajando y dedicando nuestro esfuerzo a la protección de esta rapaz esteparia. Sin embargo, también nos hace pensar que esta protección debe ser una medida que se adopte de forma conjunta entre las comunidades autónomas, instituciones locales y ongs conservacionistas. De no ser así, el futuro a corto plazo del Aguilucho cenizo, como el de las demás especies esteparias, conllevará, como ya es el caso a un paulatino declive de sus poblaciones, llegando incluso a desaparecer si no se adoptan ciertas medidas conservacionistas. 

Por último, un aspecto que también creemos que es sumamente importante en la protección de estas especies, es la educación ambiental de la población rural, puesto que nadie mejor que ella puede conocer el día a día de las especies con las que convive. 

Si quieres participar en la Campaña Aguiluchos 2017, contacta con nosotros a través del correo electrónico o puedes colaborar comprando una camiseta promocional de la campaña o a través del programa de Apadrinamiento, pinchando Aquí









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