Este mes que comienza, será uno más de los meses aciagos para el ave que
nos ocupa y a la que dedicamos esta sección del ave del mes.
La
codorniz común (Coturnix coturnix) es una especie cinegética y, principalmente por este
motivo, está sufriendo un declive poblacional muy severo en los últimos
años. En Castilla y León el cupo por cazador es de 30 piezas por jornada
de caza, cinco menos que el año anterior y las fechas de la temporada
se extienden desde el 15 de agosto al 15 de septiembre. En total son 15
los días hábiles en los que se puede cazar, lo que harían un cupo máximo
de 450 codornices por cazador en la media veda.
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Fuente: http://entrecanasyescopetas.blogspot.com.es |
Según los datos
aportados por SEO/BirdLife. En el caso de la codorniz, el programa SACRE
alerta para el período 1998-2010 de un declive en la zona centro
(Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Madrid), de un 53% y
de un 38% a nivel nacional. La codorniz presenta un estado de
conservación desfavorable, y por tanto el cumplimiento de la Directiva
de Aves Silvestres y de la Ley de Patrimonio Natural y de la
Biodiversidad impide que se pueda autorizar el aprovechamiento
cinegético de especies en declive.
Por ejemplo, una sentencia
del Tribunal Superior Justicia de Castilla-La Mancha anuló la orden de
vedas publicada el año 2007 en el caso de la codorniz y también en el de
la tórtola común (Streptopelia turtur), indicó que la Administración no puede autorizar la
caza de estas especies sin haber estudiado previamente el estado de sus
poblaciones, y tal y como se ha reflejado anteriormente "los datos
indican su mala evolución". Diversos estudios, tal y como confirma la
sentencia del TSJ, confirman que la codorniz solapa su período de
nidificación y crianza con el período hábil de caza aprobado para la
media veda. La sentencia deja claro que las órdenes de veda, tal y como
se han venido publicando los últimos años, no son conformes a derecho,
ya que sistematizan una medida que el reglamento de caza prevé como
especial: “cuando la densidad de sus poblaciones permita su
aprovechamiento sostenible” (art. 99.1b). Como indica la sentencia, la
orden de vedas del 2007 no justifica de ninguna manera ese
aprovechamiento sostenible, como tampoco está justificado en las
posteriores, ni en la que se acaba de iniciar.
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Foto: Luis Ojembarrena. |
Además, la caza,
no solo afecta a especies cinegéticas, la mayor parte de las especies
protegidas que entran en los centros de recuperación se dan en verano,
coincidiendo con la media veda y el impacto, sobre especies protegidas,
de disparos. Según datos facilitados por la Delegación Provincial de
Agricultura y Medio Ambiente de Albacete, un 43,4 % de los ingresos en
el Centro de Recuperación de Fauna de Albacete de especies no
cinegéticas heridas por disparos se produce durante los meses de agosto y
septiembre (periodo de media veda), es decir, casi la mitad de la fauna
no cinegética abatida por disparos, que también critica que las
asociaciones que representan al sector cinegético hacen una
"
simplificación de relacionar el desarrollo rural con el fomento
desproporcionado e insostenible de la caza, como si esta fuera la única
posibilidad del medio rural".
Estos datos son perfectamente
extrapolables a nuestra comunidad y aunque aquí no haya sentencias de
este tipo, hay datos que confirman que la codorniz está en una situación
similar y sus cupos de caza durante los últimos años no han decrecido,
cuando si lo ha hecho su población. Los consejos provinciales, así como
el consejo regional de caza van prorrogando el recorte en los cupos año
tras año.

Todo esto unido al adelanto de las cosechas que hace
que estas especies nidífugas busquen refugio primero en los gavilleros y
cuando estos se empacan, en los campos que a su vez sufren un gradeo
ilegal recién recogidas las cosechas. En nuestras comarcas además
encuentran dificultades añadidas debido a falta de reservorios de fauna
de las lindes desaparecidas casi por completo con las concentraciones
parcelarias. Tampoco las condiciones de la PAC, que obliga a dejar sin
cosechar una parte de cada mil del cereal de secano, se cumplen dejando a
las especies esteparias sin refugio ni escapatoria ninguna en sus
primeros días de vida.
Las posibles soluciones afectan
directamente a la economía de agricultores y cazadores, por lo tanto son
complejas y difíciles de abordar por las administraciones regionales
que son las que tienen competencias directas en el asunto.
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Foto: Enrique Ruiz. |
La
mayoría de los ciudadanos no son cazadores y muchas actividades de
alcance económico que se desarrollan en el medio natural se ven
obstaculizados, cuando no excluidas, debido a la actividad cinegética,
como el senderismo, el cicloturismo, o la observación de aves. De ahí
que solicitemos desde esta humilde ventana al mundo, que la coherencia y
el sentido común prevalezcan por encima de intereses económicos, sean
de la índole que sean, haciendo nuestro medio ambiente más amable y
menos peligroso para cualquier tipo de actividad. Los cazadores y las
administraciones deberían poner de su parte en la conservación de estas
especies.
Texto: Manuel Lorenzo.
Fotos: distintos autores, ver pies de foto.