Trepador azul
Sitta europaea Linnaeus, 1758
Inglés: Nuthatch
Francés: Sittelle torchepot
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Foto: Carlos A. Ramírez |
Con una longitud de alrededor de 13 o 14 cm. y envergadura
de unos 25, tiene aproximadamente el volumen de un gorrión pero hechuras muy
diferentes, colicorto y cuellicorto, con pico largo y en forma de daga, se
diferencia bien por sus actitudes de trepar cabeza arriba y cabeza abajo por
los troncos de arbolado maduro al que vive ligado.
Habita por toda la banda templada de Eurasia, desde Portugal
a Japón y Kamchatka, y en una zona del norte de África. acceso a mapa de distribución de Wikipedia Se vienen reconociendo
unas 15 subespecies, aunque se han llegado a describir hasta 40; básicamente se
pueden dividir en tres grupos: Las norteñas, desde Escandinavia hasta Japón, de
garganta y vientre blancos, entre ellas la subespecie nominal (descrita por
Linneo a partir de ejemplares de Suecia); las del resto de Europa, desde los
Alpes hacia el Sur, norte de Marruecos y Oriente Medio (antes separadas con
rango específico como Sitta caesia), de garganta blanca y vientre ante o
anaranjado, más o menos intenso, y las de Asia oriental (parte de China y
Taiwán), S. e. sinensis y afines, en las que los tonos ocráceos incluyen
también la garganta. Todas ellas comparten el tener la zona perianal e
infracoberteras caudales de tonos rojizos (intensos en el macho, pálidos en la
hembra) y con motas blanquecinas.
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Foto: Carlos A. Ramírez |
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Foto: Carlos A. Ramírez |
En España encontramos las subespecies caesia (al norte) e hispaniensis, de partes inferiores más pálidas, en el centro y sur. Caesius -a -um es palabra latina que describe un tono de azul celeste, más pálido que el cerúleo, y que vino a denominar también al cesio, por presentar su espectrografía dos bandas azules.
Tiende a vivir en zonas con poca sequía estival, por lo que
en la España Mediterránea es más frecuente en las zonas montañosas, sin
descartar que en ellas es donde más se han conservado los bosques con profusión
de árboles añosos y agujereados. Es especialmente querencioso de robledales y
quejigales, pero lo podemos encontrar también en bosques de coníferas, dehesas,
bosques de ribera o incluso en parques periurbanos. Su demografía parece
saludable en nuestro país, y se viene detectando su expansión a zonas más
bajas, beneficiado por el abandono de zonas agrícolas marginales y el
desarrollo y envejecimiento de arbolado en los llamados “bosques del butano”,
rebollares antaño mantenidos por extracción de leña en formas arbustivas que se
regeneraban por rebrotes de cepa y raíz.
Se alimenta de insectos y otros invertebrados en el buen
tiempo, y para el malo almacena piñones, avellanas y semillas variadas,
escondiéndolas entre las grietas de la corteza.
Anida en agujeros de los árboles, ya sean creados por los pájaros
carpinteros o por roturas y podredumbres; estrecha la entrada con barro hasta
ajustarla a su propio tamaño, evitando así que se lo usurpen otros pájaros más
grandes y dificultando la depredación; suele anidar a alturas relativamente
bajas, de 2 a 4 metros, quizá porque los agujeros más altos son más reclamados
por los estorninos; revoca también con barro el interior, y pone dentro un
acolchado burdo y sin estructura, con restos de hojas, astillas y trozos de
corteza.
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Foto: Carlos A. Ramírez |
Suele sacar una pollada al año, raramente dos. La puesta viene
siendo de 6 a 9 huevos, blanquecinos y con un moteado marronuzco que
probablemente no sirva de mucho camuflaje allí dentro, y los incuba la hembra durante
dos semanas o dos y media mientras el macho la alimenta; los pollos abandonan
el nido a la edad de tres o cuatro semanas, con un plumaje de coloración más apagada que los adultos pero de diseño similar, y son pronto expulsados del
territorio paterno. Pasada la época de reproducción, se vuelven los trepadores
menos agresivos y pueden moverse en bandos mixtos, aunque las parejas siguen
defendiendo el territorio durante todo el año.
Aquí se puede ver el mapa comparativo de la distribución
detectada en los 2º y 3er Atlas en el que se observa que se va detectando cada
vez más presencia en zonas bajas de las cuencas del Duero y del Tajo. https://atlasaves.seo.org/ave/trepador-azul/
Entre sus amenazas podemos destacar los incendios
forestales, la fragmentación de las masas boscosas y su rejuvenecimiento en el
caso de industrias madereras.
Se calcula una población mundial, en números redondos, de
entre 19 y 35 millones de adultos, reconociéndose una tendencia estable por
parte de la UICN Red List. La
población española debe de andar por el millón o poco más de adultos, y está
incluido en el Listado de Especies silvestres en Régimen de Protección
Especial, sin categorizar como amenazada.
El nombre genérico Sitta, propuesto por Linneo en la
descripción original de la especie, es latinización del nombre griego con que
ya en tiempos de Aristóteles se designaba a alguna especie de trepador, y que más
remotamente bien pudiera tener origen onomatopéyico.