domingo, 30 de julio de 2023

AVE DEL MES julio 2023

 Cernícalo primilla 

Falco naumanni Fleischer, 1818 

Inglés: Lesser Kestrel 
Francés: Faucon crécerellette


En esta ocasión hablamos de un pequeño halconcillo de ciento y pico gramos, con una longitud en promedio que casi alcanza los 30 cm., que dicho así parece algo, pero sin la cola y las rémiges se queda en casi nada, y con una envergadura de 65 o 70 cm, merced a unas alas largas que, plegadas, alcanzan casi la punta de la cola.


Tiene nuestro protagonista de hoy un claro dimorfismo sexual en cuanto a coloración pero poco o ninguno en cuanto a tamaño; las hembras vienen a tener las mismas medidas que los machos pero aportan registros de peso algo superiores (del orden de un 25%), en lo cual tiene algo que ver la acumulación de reservas para la ovogénesis, ayudadas por las cebas nupciales aportadas por sus compañeros.

Se trata de una especie básicamente migratoria transahariana, que aquí podemos ver “casi” solamente en el buen tiempo, aunque no faltan unos cuantos que se quedan a invernar en nuestra península, incluso en zonas nada sospechosas de disfrutar de inviernos especialmente benignos, como es el caso de Los Monegros.

ACCESO A MAPA DE DISTRIBUCIÓN SEGÚN WIKIPEDIA

Más pequeño y más insectívoro que su pariente el cernícalo vulgar, tiene fama de ser un ávido consumidor de saltamontes, sin despreciar toda la gama de grandes invertebrados y pequeños vertebrados de los que pueda apoderarse, siendo sus lugares habituales de caza las zonas despejadas de vegetación, como los campos de cereal o los pastizales de hierbas bajas, aunque casos existen de grupos urbanitas aficionados a capturar polillas a la luz de los focos.


Se trata de una especie monotípica, de la cual los estudios genéticos han demostrado la existencia de dos grupos genéticos algo diferenciados, uno centrado en Europa y otro en Kazajstan, pero no tanto como para justificar la definición de subespecies.

Claramente más gregario que el vulgar a la hora de criar, efectúa las puestas en huecos, a menudo de construcciones humanas, ya sea en mechinales, bajo las tejas o en cualquier cavidad de las que abundaban cuando se edificaba “de aquella manera”, pero que se convirtieron en recurso limitante cuando el progreso condujo a construir sin recovecos, a cerrar los que había y a la ruina o derribo de numerosas edificaciones en desuso. Se intenta paliar el desastre con la instalación de refugios ya sea mediante apaños de albañilería o alfarería, o mediante cajas nido colocadas en edificios o sobre postes a campo abierto, siendo adecuadas las de orificios de entrada de 6 cm. de diámetro, y con algo de tierra en el interior para que asienten los huevos, ya que los cernícalos no aportan material de anidación. Otra buena práctica consiste en el cierre parcial de mechinales y ventanucos, respetando accesos de diámetro adecuado, para el cual parece ser que 7 cm. es el número mágico que excluye a las palomas permitiendo la entrada de especies de interés como mochuelos, grajillas, abubillas o primillas.

El tamaño de puesta más usual es probablemente de 4 huevos, no siendo raras las de hasta 6 o las de sólo un par de ellos; aproximadamente 27 días tarda en eclosionar cada huevo desde que empieza a ser incubado; la incubación suele empezar antes de terminar la puesta, por lo que existe algo de asincronía en la eclosión, de forma que los polluelos más retardíos quedan condenados a la triste condición de sustitutos por si acaso fallan los primeros huevos, o a sobrevivir sólo en caso de años de especial abundancia.

Se ha comprobado que, al menos donde se ha estudiado el asunto, tanto el macho como la hembra incuban durante el día, pero sólo la hembra durante la noche, mientras los machos la pasan fuera de la colonia en dormideros comunales. Los pollos tardan un mes escaso en echar a volar, y dependerán de sus padres algunos días más para recibir alimento. En la siguiente estación reproductora ya están más o menos listos para intentar reproducirse, pero probablemente son más los que se demoran a la posterior.

La Lista Roja de la UICN lo conceptúa como “preocupación menor”, por entender que el intenso declive poblacional que sufrió desde los años 50 parece haber revertido y tener actualmente una demografía estable o ligeramente ascendente, y estima una población mundial de 80.000 a 134.000 individuos adultos.

La normativa española lo protege en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, sin incluirlo en el Catálogo de Especies Amenazadas.
El nombre genérico Falco es el que reciben en latín los halcones, mientras que el específico naumanni homenajea a Johann Friedrich Naumann (1780-1857), pionero de la ornitología científica y editor alemán, autor entre otras obras de la Historia natural de las aves de Alemania, y prolífico ilustrador, algunos de cuyos grabados podemos admirar aquí: https://artvee.com/artist/johann-friedrich-naumann/