miércoles, 21 de marzo de 2018

Seguimiento de la población invernante de la Grulla común en Salamanca

Como sabéis, puesto que ya ha sido el tema principal de alguna entrada anterior, el Grupo Local SEO-Salamanca ha participado recientemente en la realización de dos censos nacionales, concretamente el de Grulla Común y el de Aguilucho Lagunero.

Grulla descansando en un sembrado. Autor: Joaquín del Castillo


Respecto al primer censo, la participación del grupo local se ha limitado a censar uno de los principales dormideros de esta especie en la provincia. Éste se ha completado con la realización de un seguimiento de la población invernante de Grulla común. En nuestro caso, creemos de importancia la realización del seguimiento de esta especie debido principalmente a los siguientes motivos:

  1. Constituye un elemento de conservación no sólo de la especie si no del espacio o espacios de carácter importante para sus poblaciones.
  2. Las actividades y jornadas que puedan derivarse para la realización de este seguimiento son importantes jornadas de educación ambiental y sensibilización, en algunas ocasiones local, no sólo del voluntariado que participa en ellas.
Gracias a la información que se ha conseguido recoger durante estos últimos años se ha podido elaborar el siguiente informe, el cuál persigue una serie de objetivos relacionados con el aumento de los conocimientos de la biología de esta especie (conocer dinámicas poblacionales, áreas de alimentación y descanso, problemas locales de conservación...).



Adulto y juvenil de Grulla común.



Podéis visualizar el informe en el siguiente enlace.

Por último, agradecer a todos los que habéis colaborado de forma directa (en la realización de los censos) o de forma indirecta (mandando información, fotografías...). También agradecer a Grus Extremadura, ICORA y otras asociaciones por el uso de fotografías e información recogida en sus páginas web.



jueves, 8 de marzo de 2018

Primeras actuaciones del Proyecto Libera

Voluntarios del Grupo Local SEO-Salamanca iniciamos ayer las primeras actuaciones del Proyecto Libera. Este proyecto, realizado por SEO/Birdlife en colaboración con Ecoembes, comenzó con la recogida de basura en determinados puntos de la geografía peninsular, así como el incremento de la sensibilización social respecto al abandono de la misma en la naturaleza. Nuestro grupo colaboró entonces con la limpieza de la ribera urbana del río Tormes.  En el siguiente enlace podéis consultar más info sobre Proyecto Libera


Posteriormente dicho proyecto se fue desarrollando, llevando a cabo el apadrinamiento de espacios naturales. En esta ocasión y para participar en esta iniciativa, se decidió presentar un proyecto sobre la recuperación y mejora del medio natural en el Azud de Riolobos, un enclave tratado en numerosas ocasiones en este espacio debido principalmente a dos factores; el alto valor ornitológico que llegó a tener y las condiciones hidrológicas de los últimos años. Una vez presentados todos los proyectos, el nuestro fue uno de los noventa y siete seleccionados y a los que se les dotó de una cuantía económica para el desarrollo de las acciones de conservación y concienciación ambiental que deben estar finalizadas antes del 30 de Abril.

No perdimos el tiempo y nos pusimos a trabajar redactando un pequeño dossier del proyecto, con las acciones a realizar en este humedal, detallando en un mapa las ubicaciones de cada acción, así como los permisos pertinentes necesarios para su realización. Una vez finalizado se registró en las oficinas de la Confederación Hidrográfica del Duero y se solicitó una reunión con el encargado del azud para explicarle el proyecto. Más adelante, tuvo lugar una reunión in situ para determinar si las actuaciones podrían conllevar posibles problemas debido a sus ubicaciones. Actualmente y pese a mantener estas reuniones, aún carecemos de los permisos pertinentes para la realización de las acciones presentadas.

Sin embargo, varios voluntarios del Grupo Local SEO-Salamanca iniciamos ayer las primeras actuaciones contempladas en el proyecto, para las cuáles no eran necesarios los permisos que comentamos en el párrafo anterior. Éstas consistieron en la limpieza de las cajas nido colocadas en los años anteriores en las colonias naturales de Cernícalo primilla existentes en la zona, reparando las que estuvieran dañadas y colocando además nuevas cajas nido.


 Uno de los voluntarios colocando una caja nido con el uso de un arnés de seguridad.

El motivo principal de la colocación de cajas nido para esta pequeña ave rapaz estival, es la conservación de la especie y de sus principales colonias naturales. Estas colonias se ubican generalmente en edificaciones antiguas y habitualmente en estado de ruina, como alquerías, corrales, palomares y monumentos. El Cernícalo primilla (Falco naumanni) usa mayoritariamente las oquedades que se generan en los tejados formados por teja árabe y de forma secundaria los huecos de los muros de adobe de estas edificaciones. La principal problemática es la disminución de las colonias debido al cambio de la teja árabe por otros materiales como es la chapa metálica.


Macho de Cernícalo primilla.

Desde hace más de diez años trabajamos para que las principales colonias de esta especie en la provincia no desaparezcan, pues además de ser una especie catalogada como "Vulnerable" en el Libro Rojo de las Aves, aparece clasificada como "De interés especial" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Es de interés señalar que esta rapaz que nos visita durante los meses primaverales y veraniegos depreda sobre cientos de insectos (principalmente coleópteros, grillos y saltamontes) además de pequeños micro-mamíferos, destacando así su papel en el control biológico de plagas favoreciendo una mejor calidad de la cosecha y evitando el uso químico de biocidas en nuestros campos. En otras ocasiones la conservación de las colonias de esta especie ha constituido el mantenimiento en pie de nuestro patrimonio histórico.


Ejemplar de Cernícalo primilla con su presa.

Teniendo en cuenta lo anterior, ayer colocamos un total de once cajas nido nuevas  en las cercanías de una de las dos colonias naturales y limpiamos las veintidós restantes ubicadas en años anteriores, todas ellas destinadas a la reproducción del primilla, excepto dos de ellas que se destinaron a la cría de Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus). Todas estas actuaciones se han llevado a cabo con los seguros y medidas de seguridad oportunas.


Cajas nido construidas para su colocación.


Diversos voluntarios colocando y limpiando varias cajas nido.



Gracias a estas acciones las colonias siguen perdurando pese a que la superficie de tejados disponible se haya visto modificada, ya sea por el cambio a otros materiales o por la caída y estado de los mismos. Iniciado ya este proyecto seguiremos con la implantación de las siguientes acciones en las próximas semanas.





martes, 6 de marzo de 2018

AVE DEL MES: Críalo Europeo (Clamator glandarius)


Llega la primavera y con ella su cohorte de aves estivales que invernan en África, entre ellas nuestro protagonista de este mes, el críalo europeo, perteneciente al Orden de los Cuculiformes, familia Cuculidae y subfamilia Cuculinae.
Se trata de un parásito de nidos de córvidos, generalmente de urraca, más raramente de otros (cornejas o chovas); es de un tamaño parecido al de la urraca, aproximadamente un tercio más ligero.
A diferencia de su pariente el cuco, parasita especies de tamaño similar o mayor que el suyo, lo que conlleva que los hospedadores pueden alimentar al intruso sin que tenga que eliminar a la pollada legítima. De hecho, el críalo no sólo no expulsa del nido los huevos o polluelos del hospedador, sino que resulta habitual que se críe más de un críalo en convivencia con varios polluelos de los legítimos propietarios del nido. Sí parece ser cierto que a ello contribuye el que durante la oviposición de la hembra de críalo desde el borde del nido, el huevo suele romper en su caída alguno de los preexistentes. Tampoco parece que las hembras de críalo tengan demasiado escrúpulo en desovar donde ya lo haya hecho alguna de sus congéneres. El tiempo que tarda la hembra una vez posada en el nido en poner un huevo, eludiendo la vigilancia y ataques de las urracas, es de apenas dos o tres segundos.


Pone cada hembra 15 o 20 huevos, a razón de uno cada dos días, con descansos de 4 o 5 días cada aproximadamente 6 huevos; una cantidad total, por tanto, mucho más elevada que la que pueden permitirse las especies no nidoparásitas de un tamaño similar, que suelen atender una puesta anual de apenas 4 o 5 huevos.
A diferencia de lo que sucede en el cuco, todos los huevos de críalo son de un tipo similar, de color azul verdoso claro moteado de parduzco, sin que al parecer existan en esta especie las denominadas gentes, o líneas filogenéticas de cucos con huevos evolucionados para mimetizar a los de la especie de paseriforme parasitada por cada gens.
Los huevos, con un periodo de incubación de 13 o 14 días, eclosionan antes que los de urraca, por lo que el críalo parte ya con una ventaja competitiva. Los polluelos de críalo son fácilmente distinguibles, incluso recién nacidos, por presentar un par de papilas blanquecinas en el paladar de las que carecen los polluelos de los córvidos, y que parecen funcionar como un estímulo hiperóptimo que induce a los adultos a cebar al intruso con preferencia sobre sus propios hijos. Se dice que los polluelos de críalo desprenden un olor repulsivo ante los posibles depredadores, de lo que lógicamente se benefician sus compañeros de nido. En conjunto, se estima que la parasitación reduce considerablemente el éxito reproductor del hospedante en los nidos de urraca afectados, mientras que en el caso de los nidos de corneja no parece perjudicar significativamente, y en estos la tasa de vuelo del críalo se reduce a la mitad aproximadamente.


Presenta nuestro protagonista pies zigodáctilos, es decir, con los dedos 1 y 4 dirigidos hacia atrás, circunstancia compartida por los Cuculiformes con los Piciformes, Psitaciformes y Estrigiformes.
El plumaje de los adultos no presenta dimorfismo sexual, mientras que los individuos juveniles se diferencian por tener el capirote negro en lugar de gris y sin el penacho eréctil desarrollado, pecho y cuello más amarillentos, anillo ocular rojizo y panel castaño en las primarias, carácter éste último que suele percibirse, atenuado, en los ejemplares de segundo año.
Se alimentan los adultos sobre todo de insectos, en su mayoría de orugas de lepidópteros, en especial las peludas y urticantes como la procesionaria del pino, aprovechando así un alimento al alcance de pocas especies. Suele eliminar las cerdas urticantes frotando las orugas contra troncos.
Los adultos regresan a África tempranamente, hacia mediados de junio, mientras que los jóvenes del año lo hacen en agosto.
Se reconocen dos subespecies: C. g. glandarius, que cría en el sur de Europa, Turquía y Oriente Medio, y C. g. choragium Clancey 1951, de menor talla, de Sudáfrica.
La población española se estima en unos 60.000 “territorios”. Se han realizado estudios genéticos que indican que la gran mayoría forman parejas monógamas, aunque se dan casos de poligamia tanto en machos como en hembras.
Sus efectivos mundiales parecen estables y su categoría de conservación según la UICN es “preocupación menor”. Al parecer ha aumentado la población europea, lo cual no tiene nada de extraño, abundando las urracas y la procesionaria. La legislación española lo incluye en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial.