sábado, 15 de junio de 2013

Laguneros: Una de cal y otra de arena.

     En plena campaña de búsqueda de los nidos de los aguiluchos cenizos hay que compaginarlo con el final de la estancia en el nido de los laguneros. Por ello, cuando se puede, hay que ir a marcar algún nido entre semana, de forma que no interfiera con la localización de los cenizos.

     Esta semana nos tocaba tocar tres nidos que podían estar en la edad justa para marcarlos. Digo podían porque cuando los localizamos en los nidos había huevos, así que los cálculos eran aproximados, de tal forma que en el primer nido que entramos a los pollos les faltaban una semana aproximadamente para que tuviesen la edad óptima para ser marcados, así que lo dejamos para la semana que viene.

Pollo de lagunero recién marcado.

     Segundo intento, un nido que tenía en su día cinco huevos. Nos costó encontrarlo, el carrizo donde tiene el nido ha crecido increíblemente desde que lo localizamos. Al final apareció, cinco pollos, 100% de efectividad. Los marcamos sin problemas. Nota a tener en cuenta, no está de más entrar en estos ambientes con multitud de cañas utilizando unas gafas para evitar cualquier tipo de accidente mientras se acometen las tareas destinadas a localizar y marcar los pollos.

     Ahora viene la de arena: El tercer nido que buscábamos tenía el nido con seis huevos instalado en una pequeña charca con eneas, estaba bastante al descubierto, así que al entrar, nos encontramos con el nido vacío y con restos de cáscaras dentro. En este mismo lugar el año pasado también fracasó la reproducción. Ya sabéis, esto es Naturaleza y funciona así.


Nido de lagunero con restos de los huevos predados.
Imágenes y texto: Miguel Blanco.

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