Durante nuestras últimas salidas al campo dentro de la Campaña de Aguiluchos de este año, hemos detectado al menos dos busardos
ratoneros (Buteo buteo) muertos en la zona donde ya hubo un envenenamiento bastante
importante de rapaces hace unos meses.
Restos de busardo localizado en la zona de estudio. |
Como no hace falta ser muy sagaz para relacionar unos
acontecimientos con otros, además de interponer las correspondientes denuncias
ante el SEPRONA, nos lanzamos a iniciar un pequeño proyecto piloto en Ventosa
de Rio Almar para la instalación de posaderos para rapaces, en un camino donde
se han detectado bastantes huras de topillo campesino (Microtus arvalis).
Hemos pedido permiso para poner en las cunetas de esas
tierras, unos posaderos para rapaces diurnas y nocturnas, básicamente lo que
hemos hecho ha sido colocar unos postes de madera de unos dos metros de altura,
para facilitar a busardos, cernícalos y lechuzas principalmente, el acecho y
captura de estos animales que tanto daño causan en las cosechas cuando llegar a
ser considerados plaga.
Con una primavera como la que hemos tenido y un verano como
el que estamos teniendo es más que probable que llegue a crecer mucho la
población de topillo así que hemos hecho la primera prueba en Salamanca de algo
que ya vienen haciendo colegas nuestros de GREFA en Valladolid, Palencia y
Zamora.
Los posaderos son una ayuda para los depredadores naturales
de esta especie, en lugares donde no existen ni postes ni lugares naturales que
son los que utilizan las rapaces como oteadero de caza y hacen que las
poblaciones se estabilicen y remitan a corto plazo cuando hay plagas y que
cuando no las hay se mantengan dentro de los parámetros normales y eviten una
explosión demográfica elevada.
Esto es lo que pasa en la comarca de Campos de Alba e
incluso en Las Villas y por eso esta primera experiencia piloto, nos servirá
para valorar si los resultados son positivos o no, y continuar con el proyecto
si vemos que los resultados nos acompañan.
Una lechuza, por ejemplo, puede comer del orden de 4 ó 5
topillos diarios, si extrapolamos los datos, podemos decir
que cada familia de lechuzas, en un verano, se puede haber comido fácilmente
entre 1500 y 2000 topillos, lo que hace que sean de los rodenticidas más
eficaces y más baratos de nuestro campo.
Muchos nos tememos que lo de los dos busardos muertos, sea
porque los agricultores estén echando veneno del sobrante de las ingentes cantidades que la Junta de Castilla y León distribuyó gratuitamente durante la última
plaga. A ver si entre todos somos capaces de educar ambientalmente
a nuestros hombres y mujeres del campo y sobre todo a sus hijos, para que
tengamos un futuro sin tantos productos nocivos en nuestra provincia.
Se colocaron de mañana, por la tarde ya estaban siendo utilizados, fuente Naturameteo. |
Texto: Manuel Lorenzo.
Fotos: Gonzalo Criado, Miguel Blanco, Manuel Miguel.
Buen trabajo.
ResponderEliminar¡Fenomenal!
ResponderEliminarEstáis en todo y donde se os necesita.
Esos ratoneros ya os están dando las gracias con el uso y disfrute de los postes colocados, los agricultores por los topillos cazados y nosotros por la lectura de buenas noticias que hoy día brillan por su ausencia.
Un saludo de 'Ojolince y sra.'
Excelente trabajo.DE largo recorrido......felicidades!!
ResponderEliminarOjala algun dia esos hijos coloquen ellos mismos los postes por cultura propia.
Saludos camperos!