Pertenece la avefría, como los chorlitos y chorlitejos, a la familia
Charadriidae, y es conocida en inglés como “northern lapwing”.
A partir de noviembre, o antes si el el frío en Centroeuropa es
riguroso, se hace visible por tierras ibéricas la presencia de importantes
contingentes invernantes, moviéndose en bandadas por todo tipo de terrenos
abiertos, dehesas, marismas, campos de cultivo y herbazales. La población
reproductora de la Península se estima
en unas 1.000 o 1.500 parejas, que circunscriben su actividad nidificante al
entorno de zonas húmedas.
El área de distribución reproductora de la avefría se extiende por toda
Europa excepto Islandia y el Ártico, y por parte de Asia, alcanzando Mongolia y
el norte de China. En invernada llega al norte de África, Oriente Medio, norte
de la India, sureste de China y sur de Japón.
Se le reconoce una longitud de 28 a 33 cm; 67-72 cm de envergadura alar
y peso de 150 a 300 gramos.
En plumaje nupcial se diferencia el macho, además de por la mayor
longitud del penacho de la cabeza, por tener la garganta negra, mientras que en
la hembra está entreverada de plumas negras y blancas. En plumaje invernal
ambos sexos tienen la garganta blanca, además de tener las partes superiores de
colores más apagados y con los bordes de las plumas de color ocráceo.
Los jóvenes tienen la cresta más corta, carecen de marcas faciales y
muestran la banda pectoral más estrecha y parda.
En vuelo son fácilmente identificables por el contraste entre las partes
oscuras y blancas, y por las alas grandes y de extremo ancho y redondeado, de
batir lento.
Su dieta se basa en invertebrados terrestres, como lombrices, insectos o
caracoles, que complementa con pequeños vertebrados, como ranas o pececillos y
a veces incluye semillas y hierbas. En algunos lugares se ha cuantificado en un
15% la proporción de ingredientes vegetales en su dieta.
Construyen el nido en el suelo, en una depresión que tapizan con materia
vegetal. Al parecer el macho excava varios lugares, y la hembra, tras elegir el
adecuado, se encarga de tapizarlo. Se ha documentado la existencia de
poliginia, apareándose algunos machos con dos o incluso tres hembras. La
nidificación es semicolonial, probablemente más por la escasez de lugares adecuados
que por verdadero gregarismo. La puesta
habitual es de cuatro huevos, no siendo raras las de tres o cinco; de color crema
o verdoso profusamente moteados, y piriformes. Son incubados por los dos padres
durante 26 a 28 días. Durante este periodo, las avefrías defienden la puesta de
manera activa y agresiva, incluso contra el ganado. Pueden realizar hasta tres
o cuatro puestas de sustitución, hecho éste que era antaño ampliamente conocido
y propiciaba la recogida y aprovechamiento de sus huevos. Los pollos son
nidífugos, abandonado el nido apenas se les seca el plumón. Vuelan a las 5
semanas.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
constata una tendencia poblacional decreciente por lo que la incluye desde 2015
en la categoría “casi amenazada”. Entre sus amenazas figuran la intensificación
agrícola, el drenaje de zonas húmedas, la quema de junqueras y carrizales y la
introducción de depredadores exóticos. La contaminación por hidrocarburos
parece ser un problema importante en algunas zonas de Oriente Medio. La UICN
recoge estimaciones de población mundial de 5.600.000 – 10.500.000 individuos,
y para Europa de unas 1.590.000 –
2.580.000 parejas reproductoras.
En España es especie cinegética,
estando a día de hoy permitida su caza en algunas comunidades autoónomas, entre
ellas Castilla y León.
Autor crónica y dibujos: J.V. Sánchez
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