viernes, 16 de noviembre de 2012

Azud de Riolobos: Comienza el invierno.

     A principios del pasado verano, tras saltar a la opinión pública la existencia de cientos de peces muertos en las orillas, y, ante la sorpresa de todos, la Confederación Hidrográfica del Duero decidió la inyección de  aproximadamente tres hectómetros cúbicos de agua en el Azud. 
     La reacción de la avifauna fue inmediata y el embalse volvió a tomar un aspecto algo similar a lo que fue hace pocos años. La cría de varias parejas de somormujo lavanco (Podiceps cristatus), la reaparición de los limícolas con buenas cifras, tanto para individuos como especies, espátulas (Platalea leucorodia), águila pescadora (Pandion haliaetus) y otras aves que desde hacía años que apenas se dejaban notar en el paso postnupcial, hicieron que se renovara nuestro interés en el Azud.
     La cantidad de agua introducida es insuficiente para recuperar los niveles idóneos para la conservación del humedal, si bien ha venido a paliar, en alguna medida, la lamentable situación que se encontraba. Bien entrado ya el otoño, se pueden hacer una serie de apuntes de cómo ha influido esta nueva situación en el Azud de Riolobos y su entorno con el cambio de estación.
     Por número, sin duda el cormorán grande (Phalacrocorax carbo) es uno de los grandes protagonistas. A principios del mes de septiembre aparecieron los primeros individuos sin dejar de aumentar su cantidad hasta hoy que ronda los 700 individuos, cifra record para el Azud. Permanecen todo el día alimentándose en el agua o descansando en las orillas para, al atardecer, abandonarlo en dirección suroeste posiblemente hacía algún dormidero en el río Tormes. Este año se va celebrar censo europeo de cormorán grande invernante, será un buen momento para conocer la importancia de estas cifras. 


Cormoranes grandes abandonando el Azud al atardecer.

    También es reseñable la presencia de grandes cantidades de láridos, especialmente gaviotas sombrías (Larus fuscus) y reidoras (Larus ridibundus), aunque no es descartable alguna otra especie. Las gaviotas, al igual que los cormoranes, permanecen en el Azud todo el día, pero este año su número ha aumentado significativamente. Como novedad este año, al atardecer acuden numerosos bandos desde el oeste posiblemente desde el CTR de Gomecello, utilizando el azud como dormidero. Su número debe ser superior a 600.
Gaviotas en el dormidero.

     Como todos los años, desde finales del mes de octubre podemos encontrar también a las grullas (Grus grus). Son fáciles de observar todo el día alimentándose en los campos de los alrededores para entrar al dormidero al anochecer. En estos momentos rondan las 400, si bien el número es muy variable. Habrá que esperar a que se asienten las poblaciones para determinar su invernada.


Grullas.

     Respecto de las anátidas, hay que destacar hasta 100 ánsares comunes (Anser anser) el día 28 de octubre, así como la presencia de un ganso cuya identificación exacta no se pudo realizar por las malas condiciones de la observación. En cualquier caso, gracias a las fotografías, se confirmo como un individuo de segundo año de ánsar careto (Anser albifrons). Respecto del resto, destacar la presencia de un grupo de 20 ánades rabudos (Anas acuta) y 5 porrones comunes (Aythya ferina) el día 28 de octubre. Asimismo, resulta fácil observar cucharas (Anas clypeata), silbones (Anas penelope), cercetas (Anas crecca) y frisos (Anas strepera) entre los numerosísimos azulones (Anas platyrhynchos).

Ánsares comunes.
     El paso, se ha reducido considerablemente desde mediados del mes de octubre y se puede dar por terminado. Aún así, existen observaciones interesantes como la de dos charrancitos (Sternula albifrons) el día 12 de octubre, chorlito gris (Pluvialis squatarola) el día 12 y el día 21 de octubre, dos agujas colinegras (Limosa limosa) el día 21. Igualmente, durante estos finales de octubre se han producido observaciones de más de 12 especies de limícolas aunque en pequeños números.

     Para terminar, también destaca la presencia de hasta 3 garcetas grandes (Ardea alba), una espátula común (Platalea leucorodia que parece estar sedimentada recuperando fuerzas y la presencia constante de al menos dos aguiluchos laguneros jóvenes marcados en nuestra campaña.

Espátula y garceta.

Esperemos que estas buenas perspectivas invernales se confirmen en los próximos días.


Ángel González Mendoza

5 comentarios:

  1. Buenas noticias, sería importantísimo un nuevo aporte de agua para que siga creciendo. Nueva agua y nuevas visitas.
    Pepe Luis

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  2. El problema es que nunca debió ser declarado ni Zona Húmeda Catalogada ni ZEPA. Ni es emblemático, ni hay nada que conservar porque nunca hubo nada, es simplemente un embalse artificial de muy reciente construcción que costó un montón de millones de pesetas ( 3.000 millones según los carteles) que pagamos entre todos y que su finalidad es el riego. El día que empiece a funcionar, las fluctuaciones de agua serán constantes porque así está diseñado. Mientras tanto y hasta que se empiece a regar, cada vez que se quiere llenar hay que subir el agua desde el rio y nos cuesta también un montón de dinero que volvemos a pagar entre todos y que no recuperamos. Por tanto las aves y los peces que hay no son más que un accidente, ni las aves ni los peces deberían estar alli puesto que nunca estuvieron. Si alguna especie de ave se aclimata a lo que hay y en las condiciones que hay en cada momento : estupendo , que no : pues que se le va a hacer, que se queden donde estaban.
    Si como parece nunca se va a regar , lo que hay que hacer es demoler esta obra inutil que lo único que sirve es para gastar dinero.
    A quien se le ocurre declarar zona húmeda lo que ha sido siempre un secarral, y es que la estulticia humana no tiene límites, igual que la jeta de algunos.

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    1. Es tu ANÓNIMA opinión.
      Por demoler habría que demoler muchas cosas, y por gastar el dinero de todos, habría también mucho donde recortar.
      No he borrado el comentario por que no se pensase que como la opinión es contraria a la nuestra la borro, pero a partir de ahora no se aceptarán comentarios anónimos en este blog. El que quiera comentar tendrá que identificarse.

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  3. No es cierto que no hubiese nada, bueno, en ese exacto lugar no, pero años antes, en toda la comarca había montones de zonas encharcadas (lavajos), incluso algunos de cierta entidad como los Lavajares o Entreregaderas y otros simples encharcamientos estacionales como en el Merdero de Villoruela. El problema es que la sobre explotación los ha secado todos, incluso Lavajares está en precario y sólo aflora el agua en otoños muy lluviosos.
    Así que para variar, una infraestructura ha beneficiado el medio natural.

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  4. Compañero ANONIMO, no pudo admitir, como ya comenté anteriormente, comentarios anónimos. Me parece increíble adrmás que insistas diciendo que tienes miedo. Esta es una organización democrática y respetuosa, donde podemos perfectamente admitir opiniones en contra de nuestras tesis, siempre y cuando se haga de forma racional y argumentada.
    Si quieres te invito a debatir este tema en el foro en el que te encuentres más a gusto.

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