domingo, 18 de agosto de 2013

Otra jornada colocando postes

     Aunque no es el mejor momento para hacer esto, ya que el terreno está muy duro, y sería conveniente dejarlo para el otoño, ahora tenemos tiempo así que la mañana dominical la dedicamos a colocar una decena de postes como posaderos de rapaces.

En plena faena.
     En esta ocasión hemos contado con la colaboración del Ayuntamiento de Peñaranda de Bracamonte que nos ha cedido unos palos cortados a tres metros más o menos, de unos negrillos secos que los operarios habían cortado en el municipio. Además de contar con el permiso de los propietarios de las parcelas.

Poste colocado, nos vamos con la barra a hacer el siguiente agujero.
     En total hemos colocado diez postes, separados entre 70 a 100 metros uno de otro. Están colocados en agujeros del tamaño adecuado y una profundidad de unos 40 cm. Para dejarlos perfectamente fijados hemos utilizado piedras como cuñas y luego hemos tapado el hueco con la tierra que hemos sacado. La herramienta utilizada es una barra de hierro afilada en uno de los extremos. Con ella se pueden hacer los agujeros en profundidad, el problema es que urbanitas como nosotros no estamos acostumbrados a este tipo de herramienta, y en este momento algunos tenemos las manos llenas de ampollas. Es el precio que hay que pagar.

Uno de los postes, Peñaranda al fondo.

     Como ya hemos comentado anteriormente, el objetivo de la colocación es para que sirvan de posadero para rapaces, tanto diurnas como nocturnas, que actúen como control biológico de plagas. Se colocan en ambientes de estepa cerealista, donde los posaderos escasean.

     Como objetivo secundario, es el dar a conocer la iniciativa y que sean los propios agricultores los que hagan las actuaciones encaminadas a favorecer la presencia de predadores que vayan controlando poblaciones de especies como el topillo campesino. Si cada uno coloca dos, tres o cuatro postes en las lindes de sus parcelas, la proliferación será más efectiva que si los tenemos que ir colocando nosotros, que llegamos hasta donde podemos.

Un ratonero en uno de los postes colocados hace quince días.
     En la entrada anterior comentábamos la colocación de varios posaderos en un municipio cercano, donde a partir de entonces es habitual ver uno o dos ratoneros.


Texto: Miguel Blanco Sol.
Fotos: Miguel Blanco, Gonzalo Criado y Joaquín del Castillo.

1 comentario:

  1. Felicidades !! que cunda el ejemplo por las planicies Ibericas...
    Saludos camperos.
    unos guantes de currela para las manos,,,,je,je

    ResponderEliminar