Como
viene siendo habitual, este domingo también hemos estado en el CTRU de Gomecello
para completar la séptima jornada de anillamiento y control de gaviotas. Entrábamos
en el recinto del CTRU a las 8,00h en punto con una temperatura de cero grados y
con el aviso de temporal en ciernes. El caso es que, aun de noche, cebamos y
dispusimos las doce trampas que
subíamos, en la zona que nos pareció más oportuna del vaso de vertidos. Hecho
este trabajo, esperamos a que llegaran las gaviotas a comer, ya que al amanecer
solo habíamos avistado una treintena de ellas sobrevolando nuestras cabezas. El
resto de trampas las repartimos en los lugares habituales de pretratamiento (2
trampas), y al lado de la trituradora (3 trampas).
Al
acabar de recoger y de limpiar los bidones del cebo, nos pareció que había
revuelo en el vaso, así que subimos a echar un vistazo por si acaso. Al llegar
comprobamos que nuestras sospechas eran ciertas, dos gaviotas sombrías (Larus fuscus) habían
caído en la misma trampa, así que las recogimos y nos bajamos a marcarlas. Resultaron
ser una sombría adulta y una de tercer invierno, hicimos las mediciones
pertinentes y la sorpresa fue que, al ponerla en la báscula, la adulta pesó 1063 gramos... más de
un kilo de gaviota (nuestro récord histórico) y casi trescientos gramos más que
su compañera de tercer invierno.
Se nos
llegó la hora del cafetito y nos dedicamos a ello con ganas, ya que a las bajas
temperaturas se unía el que hacía un vientecito frío y el calorcito de la sala
del café se agradecía.
Nos
dimos un segundo paseo para revisar las trampas ya que había algo de movimiento
en el vaso, pero nos bajamos con las manos en los bolsillos ya que no había
caído nada en ellas. Después
nos hemos dedicado a buscar anillas un buen rato y entre que las gaviotas
estaban muy nerviosas y que había muy pocas, tampoco conseguimos resultado
ninguno.
Habían
pasado ya unos minutos del mediodía y como había aumentado el número de
gaviotas alimentándose hemos decidido hacer la última visita y recoger todo el
material. En el vaso había una sombría de cuarto invierno y al lado de la
trituradora y curiosamente en una trampa que no tenía cebo estaba enganchada un
juvenil de segundo invierno.
Además
de gaviotas hemos tenido dos cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) en sendas trampas, pero han roto
los lazos y se han marchado, también cayó un estornino pinto (Sturnus vulgaris) con un plumaje
precioso que hemos liberado sin anillar.
Manuel Lorenzo.
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