La décima, ya queda poco.

     Todo lo que empieza, tarde o temprano se acaba, y esta Campaña va llegando a su fin, aunque aún nos queda alguna jornada más. Este fin de semana lo hemos dedicado a colocar cercados para proteger nidos y a anillar pollos.

 

Pollos de cenizo recién anillados y devueltos al nido.

     Tenemos ya unos cuantos nidos que ni siquiera van a necesitar que los protejamos con los cercados, porque están volando o les falta muy poco. Por desgracia, también hemos perdido varios nidos antes de proteger y de cosechar, algunos de forma desconocida, puede haber sido predación aunque no tenemos indicios que nos permita saber que ha pasado con esos pollos. Hemos tenido alguna baja por cosecha inesperada, los agricultores nos confirmaron una fecha y cosecharon antes sin avisar, de esta forma hemos perdido algún nido y otros los hemos podido rescatar in extremis.

 

     Esta semana ha sido una locura, hemos tenido que salir corriendo en varias ocasiones para proteger nidos de la cosecha inminente, hay que agradecer la predisposición de algunos de nuestros voluntarios.

 

Recogidos in-extremis antes de cosechar.

     En estos casos, como muestra la imagen superior, nos tocó salir corriendo, sacar los pollos de la parcela, y devolverlos al rodal sin cosechar una vez la cosechadora se ha marchado, para que, al no estar cercados, no pudieran salir corriendo y muriesen algunos metros fuera del nido.

 

     Uno de los pollos que hemos anillado el domingo por la mañana, que ya están fuera del nido y casi volando del todo (nos tocó correr detrás de ellos) tiene muestras de los que puede hacer una cosechadora, en este caso sólo le ha cortado un par de primarias, ha tenido suerte, si le pilla de lleno no lo cuenta.

 

Macho de cenizo con la punta del ala "afeitada"

 

     Realmente, las semanas que nos quedan son las más críticas, las parcelas están cosechadas o a punto de hacerse, lo que supone que son los momentos en que los pollos están más expuestos, y como es normal, los que más nos preocupan son los predadores de dos patas. Crucemos los dedos.