Especies exóticas invasoras

     Las invasiones biológicas pueden definirse como el proceso mediante el cual una especie que no es autóctona coloniza un lugar. Estas invasiones son un componente muy significativo del cambio global producido por el hombre. La invasión de un sitio por especies alóctonas trae aparejados serios problemas económicos, sociales y ecológicos. Entre los ecológicos, que son los que aquí mas importan, las especies invasores depredan y compiten con las especies nativas y en muchas ocasiones producen serios declives en sus poblaciones e incluso su extinción. Quizás el caso más espectacular conocido sea la extinción del chochín de la Isla Stephens (Xenicus lyalli) a principios del siglo XX por la presión depredadora ejercida por un solo gato que llevó a la llevó el farero.

Pareja de cotorras de kramer. Foto Gonzalo Criado.

     Por suerte en Salamanca hay pocas especies de aves exóticas establecidas, tan solo destaca la población de cotorras de Kramer (Pssitacula krameri) asentada en el río Tormes a su paso por la capital salmantina. Otras especies alóctonas han sido detectadas en la provincia, pero parecen ser casos esporádicos (véase la recopilación de citas en los Anuarios Ornitológicos de la Provincia de Salamanca disponibles en la barra lateral derecha). Sin embargo, en Barcelona las colonias de cotorra argentina (Myopsita monachus) son extremadamente abundantes y constituyen un serio problema en muchos aspectos. Por otra parte y lamentablemente, la introducción de peces foráneos en los ríos de Salamanca ha conducido a la práctica desaparición de las especies de peces autóctonos como las sardas, barbos o escallos. En Salamanca, el visón americano, una especie que ha conseguido medrar en los ríos de España central, supone una amenaza seria para las poblaciones de aves ribereñas y de hábitos acuáticos, como el zampullín común, el avetorillo común o la gallineta común. Y es más preocupante aun que el visón se haya establecido en el valioso Azud de Riolobos y entorno, donde se alimenta de zampullines, azulones, agachadizas, fochas e incluso archibebes. El impacto sobre las poblaciones de estas aves acuáticas puede ser muy grave. 

Visón americano. Foto: Pablo García Díaz.

      Es fundamental gestionar las poblaciones de especies invasoras para evitar estos graves efectos negativos. Una estrategia de gestión coherente debería basarse en prevenir el establecimiento de nuevas poblaciones y especies, así como gestionar las poblaciones de especies ya establecidas (por ejemplo, mediante el control poblacional). Hace pocas semanas el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha anunciado profundas modificaciones del Catálogo y Lista de Especies con Potencial Invasor en España, catálogo que aun no siendo perfecto, representaba una herramienta fundamental para evitar el impacto de las especies invasoras. Estas modificaciones abren la puerta a un importante número de especies exóticas, con su consiguiente impacto, y representan un paso atrás en la conservación de la biodiversidad en España de consecuencias impredecibles.

      Las especies invasoras son un problema que muchas administraciones no se toman en serio, salvo en casos muy excepcionales, pero que deberían comenzar a gestionar si el objetivo es la conservación de nuestra rica biodiversidad.


Texto: Pablo García Díaz.
Imágenes: Gonzalo Criado y Pablo García Díaz.